MISTERIO

LA HISTORIA

Historia del Misterio de Obanos

Obanos, cruce de caminos, es cuna de una de las leyendas más hermosas del Camino de Santiago, cuya transmisión oral de generación en generación dio lugar en los años sesenta del siglo pasado al espectáculo de reconstrucción histórica que se dio en llamar Misterio de Obanos o Misterio de San Guillén y Santa Felicia.

Su principal mentor, el sacerdote de Obanos Don Santos Beguiristáin, escribió el texto inicial con el título “Del martirio de Santa Felicia y la penitencia de San Guillén” y fue leído el miércoles 25 de abril de 1962, víspera de la festividad de San Guillermo, por los niños de Obanos en la plaza de la localidad, a las diez de la noche “alrededor de la hoguera del santo”. Las crónicas locales señalan que tuvo una nutrida asistencia de vecinos, a los que se había aconsejado mediante bando acudir “cenados y sin prisa”.

El éxito de esta primera representación popular llevó en 1965 a la construcción de un texto, en versos alejandrinos, que recogía la leyenda medieval e incorporaba tradiciones y personajes del Camino de Santiago.

La obra se escenificó por primera vez el 25 de agosto de 1965 y sus representaciones se sucedieron todos los años sin interrupción hasta 1977, sumando más de cien actuaciones a las que asistieron 130.000 personas.

Durante estos años, la puesta en escena del Misterio contó con el patrocinio de la Diputación Foral de Navarra y del Ministerio de Información y Turismo, dentro de los “Festivales de España”. El Misterio de Obanos consiguió el Premio Nacional extraordinario “Misterio de Elche”.

Después de varios años de suspensión, en 1993 la recién creada Fundación Misterio de Obanos, junto con la Hermandad de Ermitaños de Arnotegui, organizó una representación de la obra en el marco de los Festivales de Navarra, que se volvió a repetir en 1999, lo que supuso el afianzamiento del espectáculo, gracias al esfuerzo, colaboración y trabajo de todos los vecinos de Obanos, verdaderos protagonistas de este evento cultural. La obra se ha venido representando en los años 2000, 2002, 2004, 2006 y 2008.

En el año 2001 el Misterio de Obanos fue incluido como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Los premios que recibió el “Misterio de Obanos” a lo largo de estos años le hicieron merecedor de un reconocimiento a nivel nacional e internacionalmente y fueron muchos los actores y directores que durante este tiempo dejaron su huella en esta representación de los vecinos de Obanos.

VESTUARIO DEL MISTERIO

El rico vestuario de la representación del Misterio de Obanos lo componen 1.056 trajes, cada uno de ellos con sus correspondientes complementos

1056 trajes con sus complementos.

Vestuario

Todos son réplicas de atavíos medievales, que se fueron diseñando entre 1965 y 1977.

Además de estos trajes hay una veintena de carruajes, aperos para las caballerías, estandartes, espadas, escudos, armaduras, etc. Todo ello se encuentra en el edificio sede actual de la Fundación Misterio de Obanos. De su conservación se encarga la Hermandad de Ermitaños de Arnotegui.

En un principio se usaron trajes diseñados por Francis Bartolozzi y compuestos por las hermanas Mari y Carmen Lozano, completándose con el conjunto de la Institución Cunas, del Padre Carmelo, dominico pamplonés. Pronto intervinieron modistas del pueblo, como Clara Vélaz, mientras que la mayor parte de los gorros fue labor de la obanesa Mª Luisa Ulzurrun.

En 1997 la también obanesa Mª Luz Vidart hizo un repaso a los trajes y ya en 1999 y 2000 un pequeño grupo de personas realiza una importante labor de conservación. De las prendas de cuero, arreos de caballería, etc. se ocupó el guarnicionero puentesino Mariano Vélez. En 1998 se encargó de hacer un inventario de los mismos Feliciano Vélez.

El valor artístico de esta colección de trajes medievales no resulta inferior al económico y se puede considerar inestimable.