El nuevo presidente de la Fundación Misterio de Obanos propondrá al pueblo una modernización de la obra pero basándose en los textos originales

 

Mikel Pagola Erviti es el nuevo presidente de la Fundación Misterio de Obanos, entidad jurídica encargada de organizar las representaciones de la obra teatral de mayor formato de toda Navarra, conocida como  ‘Misterio de Obanos ‘ y cuyo nombre completo es ‘Misterio de San Guillén y Santa Felicia’. En el patrimonio de la Fundación, además de la obra teatral en sí, destacan especialmente los más de mil trajes de estilo medieval  y renacentista que conforman su valioso vestuario.

El pasado 21 de noviembre de 2024, por unanimidad de sus miembros, el Patronato de la Fundación Misterio de Obanos ratificó la elección del nuevo presidente que previamente hizo, por orden estatutario, la Hermandad de Ermitaños de Arnotegui de Obanos el 14 de septiembre. El Patronato de esta fundación lo conforman la Consejería de Cultura del Gobierno de Navarra, el Arzobispado de Pamplona, el Ayuntamiento de Obanos, la Parroquia de San Juan Bautista de Obanos, la Hermandad de Ermitaños de Arnotegui, las asociaciones del Camino de Santiago de Navarra-Pamplona y de Estella, la Universidad de Navarra y dos miembros relevantes del ámbito del Arte y la Cultura de Navarra, que actualmente son Román Felones, exconsejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, y David Gálvez Pintado, en representación de la Coral de Cámara de Pamplona.

Pagola ha sucedido en la presidencia a Arantxa Hernández Lacalle, alcaldesa de Obanos, que ostentó dicho puesto de forma accidental, entre febrero y noviembre de 2024, tras asumirlo debido al repentino fallecimiento  de Juan Manuel Rubio Guembe en enero del año pasado. Rubio presidió la Fundación en un primer mandato entre los años 1998 y 2005, y en un segundo desde el año 2020.

La primera puesta en escena del Misterio, basado en una leyenda medieval, se realizó en 1965, promovido por el sacerdote obanés Santos Beguiristáin, que también fue su guionista. Y las últimas veces en que se representó fueron en 2008 en su formato original de grandes dimensiones en la Plaza de los Fueros de esta localidad de Valdizarbe, y en 2015 en un tamaño mucho más reducido, dentro de la parroquia.

 

Proyecto de futuro del nuevo presidente

Mikel Pagola fue elegido anunciando su intención de plantear un cambio de rumbo respecto al futuro del Misterio. En primer lugar realizará “unas jornadas de reflexión participativa con el pueblo de Obanos para analizar los pros y los contras de recuperar y mantener el Misterio, y para conocer si aún realmente existe una vinculación emocional suficiente por parte de los vecinos y las vecinas de Obanos con respecto a esta obra de gran formato y tan espectacular” que se representaba en el corazón de ‘la villa de los Infanzones’. También quiere implicar más al resto de poblaciones del valle “porque creo que el Misterio es un evento tan grande, que debería ser polo de atracción de la participación, y motor de potenciación de la expresión creativa, del resto de pueblos de Valdizarbe. Abogo, en cierta manera, por aunar fuerzas mancomunándonos en auzolan”.

Y tras los proyectos de los últimos años, centrados principalmente en el cambio de texto de la representación, que iba a pasar de verso a prosa y que no llegaron a cuajar, Pagola, con su llegada a la presidencia de la Fundación, pretende recuperar de nuevo gran parte del texto original aunque reconvirtiéndolo: “propongo un ‘aggiornamento’ de la obra y una reordenación de la misma para contar la historia de Felicia y de Guillén de forma más atractiva y moderna, más lineal y más fácil de entender para el público actual. Aunque en esencia el Misterio siga siendo el mismo, un colorista conjunto coral gracias a la participación de cientos de personas, creo que el Misterio debe convertirse en un evento aún más espectacular y estéticamente vanguardista, pero realizado, en lo máximo posible, por medios escenográficos propios por parte del pueblo de Obanos”.

Además creo que hoy en día la obra hay que centrarla en un aspecto al que hasta ahora no se le había dado importancia y que sin embargo creo que es capital porque subyace claramente en la historia: es lo que hoy podríamos llamar la visión ‘feminista’ de Felicia, en plena edad media, que elige vivir su vida como le dictan su corazón, su conciencia, y su autoelegida libertad, que en su caso es retirándose del mundanal ruido y ser sirvienta de los más necesitados”.  Para ello Pagola propone que la primera mitad de la obra, centrada en el viaje a Santiago, “sea protagonizada lineal e íntegramente por Felicia mientras coindice e interactúa con otros personajes del Misterio en el Camino, en un devenir físico, espiritual y de conciencia, que la ‘convertirá’ en todos los sentidos”.

Pagola propone “novedades llamativas y elementos de atrezzo más espectaculares y pensados especialmente para Obanos, que vuelvan a hacer atractivo el querer venir a Obanos a ver el ‘nuevo Misterio’, una obra que sólo podría verse en su magnífico conjunto monumental que le sirve de gran decorado arquitectónico”.

 “Y, sobre todo, quisiera que quien hoy en día pudiera no verse concernido o concernida con el Misterio por su original carga religiosa o simbólica, pueda ahora, en la nueva versión que propongo, interesarse por esta nueva relectura y por el propio macro evento cultural en sí, que tanto dinamizó en el pasado al pueblo de Obanos en su día. Y que quien quiera revivir sólo la leyenda de Guillén y de Felicia, la siga teniendo, y basada en los versos originales de Manuel Iribarren Paternáin y Alfonso Ventura Vázquez, que creo que hay que salvarlos porque son una joya, y porque aún hoy se declaman por muchas personas de Obanos en el día a día, y eso no se puede perder. Mucha gente se sabe los mejores textos del Misterio de corrido, perviviendo en la actualidad, y formando una memoria colectiva de Obanos con un importantísimo valor de cohesión cultural”.

 

La relación de Pagola con el Misterio de Obanos

Pagola, nacido en 1977 en Pamplona, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. Sus estudios primarios los realizó en la Ikastola Francisco de Jaso de la capital navarra. El bachillerato lo comenzó en la Ikastola San Fermín (Zizur) y lo terminó en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona, siendo en esta última donde cursó una de las primeras promociones de Bachillerato Artístico cuando se implantó este modelo en Navarra. Está estrechamente vinculado a Obanos porque veranea en dicha villa desde su infancia, y tiene familia y amigos en la localidad.

En 1998 y 1999 realizó sendos espectáculos multimedia sobre la fachada de la iglesia de Obanos bajo el nombre común de “Initium”, con los que comenzó a experimentar de primera mano con la expresión artística en gran formato y, especialmente, según sus palabras, “con la poderosa plasticidad de la pirotecnia unida a la luz, el sonido y a otros montajes escenográficos”. De hecho uno de los elementos más impactantes que Pagola creó para esas obras compositivas propias se incorporó después en todas las representaciones que se hicieron del Misterio de Obanos desde el año 1999 por parte de los directores de escena de las distintas ediciones. Se trataba del repentino encendido, por toda la plaza, de pebeteros con fuego natural en el momento en que Guillén entraba al galope en búsqueda de su hermana, Felicia, dotando a este instante de mayor dramatismo visual.

De hecho Pagola fue miembro del cuadro técnico de la obra con todos los directores escénicos que ha tenido el Misterio en sus representaciones de formato completo escenificadas en la plaza de los Fueros de Obanos desde el año 1999, siendo el responsable de los efectos de fuegos artificiales y de los disparos pirotécnicos de las ediciones dirigidas por Josu Garín (1999), Alfonso Segura López de Dicastillo (2000, 2002 y 2006), y Javier del Cura Termiño (2004 y 2008).

 

Su primer contacto

Pero Pagola, antes de 1993, ya había colaborado varios años en el mantenimiento del vestuario del Misterio ayudando al creador de la obra, el sacerdote obanés Santos Beguiristáin Eguílaz, durante los años en los que la obra se dejó de representar (1978 y 1998). “Cuando, siendo crío, me enteré de que en el antiguo hospital de peregrinos de Obanos aún se atesoraban los más de mil trajes que aún conforman el vestuario del Misterio, y de que todavía vivía el guionista y creador de este gran evento, ‘don Santos’, lo busqué para que me contase cómo y por qué había puesto en marcha el Misterio entre los años 1962 y 1965. Y a raíz de aquella primera visita, me enamoré de una obra de teatro que aún no había visto más que en fotos, de su enorme formato, de la trascendencia que tuvo para el pueblo de Obanos, y empecé a ayudarle con el mantenimiento de trajes, cambiando fundas de las diferentes vestimentas, llevando el control para que las telas no se apolillasen, haciendo reparaciones de elementos de atrezzo, etc”, rememora Pagola.

La primera reposición fue en 1993, año en que la retomó Joaquín Corcuera Arenas en el marco de los Festivales de Navarra. “En aquella edición, con la reposición del Misterio y donde comenzó su segunda época”, detalla Pagola, “llevé el control del reparto de trajes, y aún guardo los resguardos que inventé para ello. Fue mi primer Misterio, en el que participé como mero figurante, donde salía en un momento dado de mazonero o constructor, acompañando a don Santos”.

Actualmetne, y desde 2016, es el director artístico del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de Autor de San Fermín, aunque viene colaborando con el Ayuntamiento de Pamplona como especialista en la organización de los fuegos artificiales de los Sanfermines desde el año 2000, año de inicio del concurso internacional.

Aunque hasta ahora sólo ha estado vinculado al mundo de los grandes espectáculos, en el ámbito de la pirotecnia, al pasar a presidir la Fundación Misterio de Obanos será la primera vez en la que gestionará un evento relacionado con las artes escénicas.