El nombre euskérico de Nuestra Señora de Arnotegui hace mención a uno de los productos típicos de nuestra tierra: el vino. Es esta la razón por la cual esta simpática Virgen lleva en su mano con cariño el fruto de nuestros vinos. Se trata de una encantadora talla románica que muestra perfectamente las características del estilo medieval y de la que destaca su sencillez, colorido y el fondo plateado rodeado de esmaltes cristalinos de colores.